La energía se encarece más de un 11% con respecto a la anterior subasta Cesur, que fija la TUR doméstica. Industria debe hacer equilibrios entre su promesa de congelar la parte regulada del recibo y que no se genere más déficit tarifario en 2013
Los futuros del mercado eléctrico apuntan a un fuerte encarecimiento de la energía para el primer trimestre del año que viene. A falta de diez días para la celebración de la subasta de comercializadores de último recurso (Cesur), que determinará el coste de la energía en la revisión de la tarifa doméstica (la denominada TUR) de enero, los precios del megavatio-hora (MWh) apuntan a un encarecimiento de la energía superior al 11%, tanto para el producto de punta como para el de base, con respecto a la última Cesur, celebrada en septiembre.
En concreto, el producto en punta para el primer trimestre de 2013 cotizaba este lunes en torno a los 60 euros por MWh, frente a los 54,25 euros de la Cesur de septiembre. En el producto de base, se ha pasado de 49,25 euros por MWh a más de 55 euros.
Si se mantiene la tendencia en los próximos días, el ministro de Industria, José Manuel Soria, que en el pasado se ha encomendado al "mercado" (a lo que depare la subasta), no va a tener margen para compensar el encarecimiento de la energía (que supone cerca de la mitad del recibo) con los denominados peajes (la parte regulada, que equivale a la otra mitad de la factura). Su departamento ha prometido congelar el año que viene esta última partida, por lo que, en teoría, en enero tocará una nueva subida del recibo.
La reciente promesa del departamento de Soria de no tocar los peajes choca con otro compromiso expresado la semana pasada por responsables de Industria a Goldman Sachs, después de que el banco de inversión advirtiera del "riesgo” de que el déficit tarifario (diferencia entre ingresos y costes reconocidos del sistema eléctrico) “no quede resuelto” en 2013, cuando ese agujero no debería seguir aumentando. El ministerio trasladó al banco que el déficit tarifario está bajo control y que no habrá más recortes de ingresos a las eléctricas tradicionales.
La próxima subasta Cesur llega en un momento de tensa relación entre el Gobierno y las eléctricas por el denominado impuestazo. Según Europa Press, el Ejecutivo ha llegado a ofrecer a las dos principales empresas del sector, Iberdrola y Endesa, la entrada en el accionariado del Banco Malo, y las compañías lo han rechazado.
Fuentes del sector atribuyen el encarecimiento de la energía de cara al próximo trimestre a dos variables: por un lado, el componente estacional (en estas fechas, estas subastas son tradicionalmente alcistas); por otro, la próxima entrada en vigor, prevista para enero, de la batería de impuestos al sector para enjugar el déficit cuya tramitación ultiman las Cortes y que, previsiblemente, se repercutirá en buena medida a los precios finales de la energía.
Si el próximo día 21 la subasta Cesur confirma la tendencia alcista de los futuros, los precios también serían superiores a los de la puja de hace un año, pese al empeoramiento de la situación económica (y, por ende, de la demanda eléctrica).
En septiembre pasado, nada más aprobarse el Anteproyecto de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética (conocido como el impuestazo al sector), la Cesur dio un respiro a Soria al arrojar un descenso del 4,6% con respecto a la anterior puja, lo que permitió al Ministerio anunciar una bajada de la luz que no fue tal, debido a las refacturaciones impuestas por el Tribunal Supremo a petición de las eléctricas para que los peajes recogieran los costes, tal y como establece la ley.
Fuente: vozpopuli.com
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