La consejera delegada de GDF Suez Energy Iberia, Loreto Ordóñez Solís, ha criticado este lunes el sistema de primas a las energias renovables y la intervención del Estado en el sector energético en general, como factor de distorsión del mercado y de encarecimiento de las tarifas.
Así lo ha señalado durante su ponencia 'Coyuntura regulatoria actual del sector eléctrico español', que ha pronunciado durante el acto de celebración del día de Santa Bárbara, en la Escuela de Minas de la Universidad de Oviedo.
En el mismo han tomado parte el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Jorge Menéndez Vallina, el director del centro universitario, Francisco Blanco, y el rector, Vicente Gotor. Todos ellos han entregado los diplomas a los estudiantes licenciados en el pasado curso 2011-2012. Tamién han recogido sus reconocimientos los autores de los mejores proyectos fin de carrera.
Antes, Ordóñez Solís se ha explayado contra la intervención y las "injerencias políticas", en el sector energético, siendo el aspecto más criticado el de la introducción de las energías renovables. En la tarifa, ha explicado, "se cargan conceptos que nada tienen que ver con el coste de producción: moratoria nuclear, el coste de sistemas extrapeninsulares, incentivos a tecnologías o primas a las renovables". "Los consumidores", ha señalado, "no pagamos por el coste real de producción".
Según la consejera delegada de GDF, el sistema de primas a las renovables "introduce distorsión al mercado, se carga a las tarifas escapando del control de los presupuestos generales". "Es un sistema delirante, que no establece una reducción a mayor penetración de la tecnología en cuestión", ha matizado, para añadir que "las primas superaron los 8.000 millones de euros en 2012, más del 40% del coste de suministro".
Ha incidido en "las fuertes inversiones en ciclos combinados e energías renovables, basada en un crecimiento de la demanda que la crisis ha truncado". A su juicio, "se ha producido un desarrollo de las energías renovables a un ritmo excesivo sin mecanismos para controlar su implantación, favorecer el desarrollo industrial y reducir el sobrecoste para los consumidores".
Además, desde su punto de vista "es discutible si los costes adicionales deben ser soportados por los productores eléctricos o por los contribuyentes como gesto de solidaridad". En la misma línea, señala que "se exige al sector la responsabilidad de reducir combustibles fósiles, cuando tendría sentido que el sobrecoste de ese esfuerzo fuera compartido por otros consumos energéticos".
DEUDA DE 26.000 MILLONES
Como consecuencia, en parte de esta situación, ha mencionado la deuda de 26.000 millones acumulada entre el sistema y los consumidores a finales de 2012.
La representante empresarial ha apostado por un rediseño del mercado mayorista, en el que prime una "señal de precios como una referencia para todos los agentes involucrados", y en el que "el regulador apueste por dicha señal, como medio de atraer inversiones y mantenerlas".
Fuente: eleconomista.es
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