La tarifa eléctrica solo protegerá a los usuarios que menos consumen

Soria admite que Industria prepara una reforma que reducirá el colectivo protegido por la tarifa de último recurso, que ahora acoge a quienes han contratado un máximo de 10 kW de potencia

El Gobierno estudia sacar de la tarifa eléctrica protegida, para que tengan que contratar en el mercado liberalizado, a numerosos usuarios domésticos, pero aún no tiene decidido si el techo de la TUR (Tarifa de Último Recurso) quedará establecido en 3 ó en 5 kW. Hasta 16 millones de usuarios, el 80% del total, pueden verse expulsados del régimen de tarifa en el primer caso, mientras que la salida quedará limitada a 5 millones de clientes en el segundo.

 

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha reconocido que su departamento prepara una reforma que reducirá el colectivo protegido por este sistema, que ahora acoge a quienes han contratado un máximo de 10 kW de potencia. Según Soria, que se reunió este viernes con el Gremio de Hoteles de Barcelona, la reforma se hará para liberalizar más el mercado eléctrico, para que el precio que se paga por la energía esté más en consonancia con lo que «se ofrece y se demanda en el mercado».

 

El titular de Industria ha insistido en que la tarifa de último recurso siempre va a incluir al tramo de personas que menos recursos tienen, que son los que menos consumen. «Serán éstos los que quedarán protegidos», zanjó.

 

A 31 de diciembre pasado, según datos de la Comisión Nacional de la Energía, el número de usuarios domésticos o pequeños comercios y negocios con derecho a acogerse a la TUR se elevaba a 26.642.126, y tan solo un 25% de ellos había renunciado a esa opción para obtener el suministro en el mercado libre.

 

La propia CNE ha calculado que, para un consumidor doméstico, pasar del régimen de tarifa a contratar con una comercializadora presenta un atractivo limitado: la oferta más ventajosa puede representar un ahorro equivalente a un porcentaje de entre el 2% y el 4% de la facturación, es decir, entre 12 y 20 euros anuales. Las propuestas de las compañías han sido poco ambiciosas, y los usuarios optan por mantenerse en la misma compañía por razones de comodidad o falta de conocimientos. Si el número de clientes obligados a contratar en el mercado libre aumenta, los incentivos también crecerán, aseguran fuentes del sector, que han llegado a cuantificar entre 80 y 170 euros anuales las potenciales economías.

 

 

Fuente: lavozdegalicia.es