Feragua apoya la manifestación del 21 de noviembre en Madrid convocada por las organizaciones agrarias
La factura eléctrica para los regantes cordobeses se ha incrementado en los últimos tres años en torno a un 50%, lo que unido a la caída de precios en el sector agrícola ha dejado a los productores en una situación complicada. Éstas son algunas de las razones por las que las comunidades de regantes cordobesas adheridas a Feragua han decidido tomar parte en la manifestación del 21 de noviembre en Madrid, convocada por las organizaciones agrarias y precedido de un paro general en el campo.
Los colectivos de comuneros de la provincia informaron ayer de que tratarán de escenificar en las calles de la capital de España que "la falsa liberalización del mercado eléctrico y la pasividad del Gobierno están llevando al campo a la silla eléctrica y electrocutando el futuro de la agricultura". "Vamos a denunciar que la desaparición de las tarifas eléctricas para riego agrícola, con motivo de la supuesta liberalización del mercado, está siendo fatal para el campo y lo está abocando a una verdadera situación de cortocircuito económico y financiero, tanto más grave cuanto que ha coincidido con un contexto de caída de los precios agrícolas y fuertes inversiones en modernización", precisó el presidente de la Comunidad de Regantes del Genil-Cabra, Cristóbal Lovera.
El dirigente añadió que en los últimos tres años los costes eléctricos se han duplicado para el regadío, como resultado tanto del proceso de modernización, que ha llevado a sistemas de riego más eficientes pero con mayor consumo energético, como sobre todo de la desaparición en julio de 2008 de la tarifa especial de regadío, que ha dejado paso a un mercado en teoría libre "pero que hoy se parece más a un oligopolio que a un régimen de libre competencia", sostuvo Cristóbal Lovera. La consecuencia de esa transición es que los términos de potencia se han incrementado entre un 100 y un 400%, según tipos de contrato, y los de energía, más de un 50%, lo que da una subida de costes media anual del 50%, muy alejada de la subida del IPC, algo que lleva a la agricultura de riego a una situación de "verdadera insostenibilidad", dijo.
Para contrarrestar esta situación, el regadío pedirá al Gobierno un IVA reducido, el cobro por potencia utilizada, la creación de una energía profesional con costes reducidos y la mejora de las condiciones financieras para la modernización del regadío. Tanto las organizaciones agrarias como las asociaciones representativas del regadío pretenden que estas demandas sienten las bases de un futuro Plan de Sostenibilidad de Regadíos que permita al Gobierno español incorporar a la agricultura dentro de su nuevo modelo de economía sostenible, como un sector avanzado, con futuro y que apuesta por la innovación.
Fuente: eldiadecordoba.es
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