Desde entonces, aunque la empresa suministradora sea la misma -Gas Natural Unión Fenosa, en el caso de Segovia- cualquier usuario con un consumo de mínimo de 10 kilovatios puede contratar la tarifa eléctrica con otra comercializadora, algo que hasta esa fecha sólo estaba al alcance de los grandes consumidores.
Pues bien, entre los consumidores segovianos sólo el 37% afirma haber oído hablar de esta posibilidad mientras que el 32% dice conocerla de forma suficiente y el 31% la desconoce por completo. El nivel de conocimiento es mayor entre los habitantes de la capital (35%) que entre los de la provincia. A la pregunta formulada por el Observatorio Socioeconómico de si han cambiado de compañía, el 70% responde que ni siquiera se ha planteado esa posibilidad; el 27% responde que aún no lo ha hecho, pero que podría hacerlo en el futuro y tan sólo el 3% ya ha procedido a cambiar de proveedor.
Los empresarios conocen en mayor medida las posibilidades de contratar con otra compañía. El 61,8% dicen tener un suficiente conocimiento de ello; el 36,4% han oído hablar y tan sólo el 1,8% ignora esta posibilidad.
Pues bien, en clara coherencia con el grado de satisfacción existente, el 81,8% de los empresarios encuestados ni ha cambiado ni se plantea cambiar de compañía; un 15,5% no lo ha hecho pero no descarta tal posibilidad y tan sólo el 2,7% dice haber sustituido ya de proveedor de energía eléctrica.
No hay guerra de precios
La delegación segoviana de Gas Natural-Unión Fenosa, fusionadas desde septiembre, no dispone de datos sobre el número de clientes que les han abandonado por otras compañías. Su máximo representante en Segovia, Emilio Burón, señala que la compañía sólo dispone de las altas y bajas producidas desde el 1 de julio, pero no tiene forma de saber cuantas de las últimas obedecen a que los clientes han optado por otra compañía.
Burón explica que el suministro en Segovia sólo puede ser proporcionado por su empresa, que es la que dispone de todas las instalaciones precisas para ello. Otra cosa es que esa energía pueda ser comercializada por otra compañía, con tarifas más bajas, que es lo que está alcance de los ciudadanos desde el 1 de julio. Pero no es fácil, según reconoce, porque tampoco es que exista en el sector una política agresiva de precios porque los márgenes son muy estrechos.
Curiosamente, la única que intentó competir con Unión Fenosa fue Gas Natural, cuando el suministro de gas llegó a la provincia. Hoy y desde hace sólo unos meses ambas empresas son una sola desde septiembre.
Fuente: nortedecastilla.es
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