lunes, 9 de febrero de 2009

Arranca la segunda era de la energía nuclear

Se acabó la fobia a lo nuclear. Por primera vez desde 1977, Estados Unidos ha dado luz verde a ocho reactores. China construye once plantas y la India acaba de firmar un contrato con la francesa Areva para que le suministre de dos a seis reactores.

EL grupo nuclear francés Areva anunció ayer la firma de un protocolo para entregar entre dos y seis reactores a India, uno de las economías mundiales que más se ha desarrollado. En la India no se hablaba de nuclear desde 1974, cuando se decretó el embargo a este tipo de energía. Hace unos días, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dio luz verde a la construcción de una segunda central nuclear en la localidad de Penly, en Alta Normandía. En Estados Unidos, el plan pasa por construir el equivalente a ocho nuevos reactores, y en China ya se están levantando once centrales, lo que supone doblar la capacidad instalada actual del país asiático. Bienvenidos a la segunda era de la energía nuclear. Para conocer la magnitud del movimiento que se está produciendo a nivel mundial, basta con echar un vistazo a la historia. En Estados Unidos no se construía una planta desde 1977, aunque algunas han sido renovadas, mientras que en Europa sólo 18 de las 183 centrales que están operativas desde 1985 son nuevas. Sin embargo, la reciente guerra del gas entre Rusia y Europa y el aumento de los precios del petróleo han motivado un nuevo resurgimiento mundial de esta energía. Según un informe de Goldman Sachs, ese resurgimiento se va a traducir en la construcción de al menos 300 nuevos reactores de aquí a 2030, lo que va a generar un negocio para el sector de más de 1.000 millones de dólares. Y dentro de esas compañías, la española Iberdrola es una de las mejor posicionadas, indica Goldman.

Controlar las emisiones

De acuerdo con el informe de la consultora, ahora mismo la energía nuclear suministra un 17% del total y, para cumplir con los planes de reducción de las emisiones de CO2, calcula que en el futuro los países invertirán para mantener ese 15% en 2030. “Consideramos que esta tecnología retendrá al menos el 15% del total de generación eléctrica en 2030, lo que elevará la potencia instalada hasta 573 Gigawatios. China, la India y rusia, en colaboración con la francesa EdF, contarán cada una con cerca de un cuarto de los nuevos reactores construidos hasta 2020”, asegura Goldman en su informe. Los planes anunciados por la Agencia Internacional de la Energía en 2006 eran alcanzar el 22% de cuota de producción para el año 2050. Eso significa que habría que doblar la capacidad instalada en el mundo de este tipo de energía. Si ocurriera así, la consultora norteamericana cree que la nuclear contribuiría a rebajar entre un 6% y un 10% las emisiones de CO2 para cuando se cumpla la mitad de siglo. A esto hay que añadir que aunque haya países que no quieran aumentar el peso de la nuclear en el mix de producción total, sólo el hecho de tener que mantener el nivel actual para no disparar la emisión de carbono obligará a renovar buena parte de las centrales existentes actualmente, muchas de las cuales ya están en el final de su vida productiva. Eso es precisamente lo que ocurre en España, que tiene que decidir ahora sobre Garoña."Aunque la política de algunos gobiernos en varios países europeos es antinuclear, esto es incompatible con cualquier intento serio de controlar las emisiones de gases de efecto invernadero y con alcanzar los objetivos marcados por la UE", advierte el informe. Y es que el objetivo mundial de reducir las emisiones de CO2 ha cambiado las estrategias de todo el sector. Según un estudio de la francesa EdF, el coste de los nuevos reactores podría ascender a 54 euros por megawatio, lo que sin duda es un precio competitivo con el petróleo y el gas, carburante que se está utilizando para producir electricidad en las centrales de ciclo combinado. Otro informe de abril de 2007 del Gobierno británico, que también ha puesto en marcha un programa de nuevas centrales, demostraba que el coste de la nuclear por tonelada de CO2 era de 0,6 libras, frente a las 28,6 libras de la eólica y las 38,1 libras de una nueva planta de carbón.

Seguridad de suministro

Por eso, se acaban los argumentos en contra de este tipo de energía, lo que hará pensar sin duda al Gobierno español sobre su declarada política antinuclear (ver apoyo). Porque, según Goldman Sachs, otro argumento a favor de la nuclear es que garantiza la seguridad de suministro y eliminaría, por ejemplo para Europa, la dependencia del gas de Rusia o de Argelia. Se eliminaría así las posibilidades de que todos los años se repitiera la conocida como guerra del gas entre Rusia y Ucrania. Incluso, señala el informe, los recientes problemas económicos, que han cerrado el grifo del crédito de los bancos a nuevos proyectos, no le influirían, ya que se trata de operaciones que no estarán en marcha antes de 2020. Lo que es seguro para la consultora es que habrá negocio para las empresas del sector. En concreto, habla de 1.050 millones de dólares, a lo que hay que sumar materiales de construcción y equipamiento. Entre las mejor situadas del mundo está la española Iberdrola, además de Areva, BHP Billiton, Exelon, Fortum y EdF. La eléctrica española, para quien apostar por esta fuente de energía es esencial de cara a conseguir un suministro diversificado y alcanzar los objetivos de de reducción de emisiones de carbono, está presente en numerosos países. Encabeza el ránking de compañías que operan en el país ruso para mejorar la seguridad y eficiencia de las plantas, y está presente en Eslovaquia, Ucrania y Brasil. Buenas noticias para Iberdrola y... malas para el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. Confeso antinuclear, ahora tiene que decidir si sigue contra todo el mundo o cambia su estrategia.

Fuente: Negocios.com


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